¿Qué es la ley europea de inteligencia artificial?
El 1 de agosto de 2024 entró en vigor la primera ley europea de inteligencia artificial (IA), convirtiéndose en una normativa pionera a nivel mundial para regular esta tecnología en rápida evolución. El objetivo principal de la ley es garantizar que la IA se desarrolle y se utilice de manera segura, transparente y respetuosa con los derechos fundamentales de las personas.
La normativa busca promover la innovación tecnológica, pero también establecer límites claros para evitar posibles riesgos asociados con el uso inadecuado de esta tecnología.
¿A quién va dirigida esta normativa?
La ley se aplica tanto a los proveedores de sistemas de IA que se comercialicen o se utilicen dentro de la Unión Europea (UE) como a los usuarios de estos sistemas. Esto incluye a todas las empresas que desarrollen, implementen o utilicen IA en su día a día, independientemente del lugar de origen del sistema. Sin embargo, la normativa excluye ciertos ámbitos, como el uso de la IA por parte de autoridades públicas de terceros países en contextos de seguridad nacional o para investigaciones científicas específicas.
Tipos de sistemas de IA según el riesgo
La ley clasifica los sistemas de IA en cuatro categorías principales según su nivel de riesgo:
- Sistemas prohibidos: Incluyen aquellos que pueden manipular el comportamiento humano de manera subliminal, sistemas de reconocimiento emocional en entornos laborales o educativos, y sistemas de puntuación social, entre otros. Estos están totalmente prohibidos dentro de la UE.
- Sistemas de alto riesgo: Incluyen aplicaciones como los sistemas de IA utilizados en procesos de contratación o en la gestión de datos médicos. Estos deben cumplir requisitos estrictos, como la garantía de la calidad de los conjuntos de datos y la supervisión humana continua.
- Sistemas con requisitos de transparencia: Se trata de sistemas como los chatbots, que deben informar claramente a los usuarios de que están interactuando con una máquina y no con un ser humano.
- Sistemas de riesgo mínimo: Como los filtros de correo basura o los videojuegos basados en IA, que no requieren obligaciones específicas bajo esta ley, aunque se recomienda la adopción voluntaria de códigos de conducta adicionales.
Multas y sanciones
Las sanciones por incumplir esta normativa pueden llegar hasta los 35 millones de euros o el 7 % del volumen global de negocio de las empresas, según la gravedad del incumplimiento. Estas multas buscan garantizar que todas las empresas cumplan con los requisitos establecidos, protegiendo así los derechos de los ciudadanos de la UE.
Fases de implementación
La ley se desplegará de manera progresiva, con algunas disposiciones que comenzarán a aplicarse a partir de febrero de 2025 y otras que se aplicarán completamente a lo largo de los próximos años, hasta 2027. Esto permitirá a las empresas y organizaciones adaptarse a los nuevos requisitos legales sin causar una interrupción brusca en sus operaciones.
La ley europea de inteligencia artificial marca un punto de inflexión en la manera en que se regula esta tecnología a escala global. Con un enfoque basado en el riesgo, la normativa busca promover el desarrollo responsable de la IA mientras protege los derechos de los ciudadanos.
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